
Por otra parte, el gasto público refleja un enfoque de austeridad y representará 24.3% del PIB, menor que el 26.8% esperado para 2022.
Las respuestas a la mayoría de estas preguntas lamentablemente son negativas, por lo que, en general, hoy los ejercicios de presupuesto o gobierno abierto en general carecen de legitimidad, incluso cuando tuvieron inicios exitosos y muy legítimos. Se parecen más a lo que, en la jerga del gobierno abierto se conoce como open wash, es decir, la manipulación maliciosa con el objetivo de «lavarle la cara» a un gobierno corrupto, antidemocrático, autoritario, represor o abiertamente dictatorial.
Más allá de lo que cada quien pueda pensar o decir, para la mayoría de la población ¿cuál es el principal problema que enfrenta El Salvador?
Los países centroamericanos se encuentran de cara a la aprobación de sus presupuestos de ingresos y egresos para el período 2023. Esto se traduce en oportunidades para priorizar gastos orientados a: resolver problemáticas estructurales.
El presupuesto público es nuestro, y es uno de los instrumentos de política pública más importantes para la vida de nuestro país.
Las metas recaudatorias anuales deberán formularse en términos de la carga tributaria: dado a que la tarea fundamental de las administraciones tributarias es mejorar la efectividad del sistema tributario, la única forma efectiva de establecer metas de gestión a estos entes y evaluarlos efectivamente, se encuentra en la definición de incrementos anuales de la carga tributaria.