
Ricardo Barrientos

Director ejecutivo
Es especialista en política fiscal. En 2009 y 2010 se desempeñó como viceministro de transparencia y evaluación fiscal en el Ministerio de Finanzas Públicas de Guatemala. En años anteriores, también fungió en ese Ministerio como asesor técnico y luego director de análisis y evaluación fiscal. Ha sido consultor independiente en temas de política fiscal para diversas instancias y entidades, entre ellas el Grupo Promotor del Diálogo Fiscal de Guatemala (comisión del pacto fiscal 2006-2008), el Banco Interamericano de Desarrollo, el Grupo de Trabajo de Política Tributaria de Centroamérica, República Dominicana y Panamá, y el Internacional Budget Project. En la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia de Guatemala fue consultor en temas de seguimiento y evaluación de políticas públicas. Es Licenciado en Matemática de la Universidad del Valle de Guatemala y tiene un Certificado de Tributación Internacional de la Universidad de Harvard.
correo electrónico: ricardo.barrientos@icefi.org
Documento para el Diálogo Fiscal elaborado por el Institu
El presente análisis de la ejecución presupuestaria durante el primer semestre de 2022 muestra que estas preocupaciones expresadas en los pronunciamientos de la sociedad civil organizada eran corre
Uno de los compromisos fundamentales de los Estados en el mundo actual, y de Guatemala en particular, es crear las condiciones para que sus habitantes alcancen y mantengan niveles de desarrollo que
Páginas
La trasparencia no es sólo un componente técnico de la política fiscal. Debe ser una parte integral del desarrollo democrático, incluyendo la libertad de prensa.
La transparencia fiscal está demostrando ser una condición muy necesaria, pero insuficiente para que Centroamérica supere la corrupción y los retrocesos en su proceso democrático.
La justicia tributaria no es una cuestión entre comunistas y anticomunistas, e impulsarla no debería generar conflictos comparables con revivir la Guerra Fría.
Con el resultado de las elecciones generales de noviembre pasado, Honduras se perfila como el país de Centroamérica con una oportunidad real de revertir la ruta de deterioro regional.
Guatemala se debate entre dos escenarios extremos.
Los gobiernos centroamericanos no pueden continuar eludiendo un problema fiscal creciente, que es cuestión de tiempo para que agrave las ya difíciles condiciones de la región.
La dictadura de Daniel Ortega no es el único caso preocupante de regímenes autoritarios y antidemocráticos en Centroamérica. Quizá le siga el de Nayib Bukele en El Salvador.
Aunque no tan poderoso como lo fue décadas atrás, el empresariado centroamericano continúa siendo un estamento importante con una responsabilidad enorme.