A las vísperas del último año de Gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén es necesario analizar los avances, retrocesos y desafíos de la sociedad salvadoreña en materia de desarrollo durante su gestión. Esta nota evalúa el período gubernamental actual a partir de lo ofrecido en el Plan Quinquenal de Desarrollo 2014-2019 El Salvador: productivo, educado y seguro. Tomando en cuenta que este Plan es extenso, ya que contiene tres grandes prioridades, once objetivos, cincuenta y cinco líneas estratégicas y cuarenta cuatro metas, el análisis del Icefi se concentrará en tres áreas:

económica, social y fiscal.

 

Es importante que la Secretaría Técnica y Planificación de la Presidencia (Seteplán) cuente con un subsistema actualizado de seguimiento y monitoreo del Plan Quinquenal, ya que disponer de herramientas como esta, que permitan evaluar los compromisos de los gobernantes, fortalece la vida democrática del país. Este subsistema es la principal fuente para hacer este trabajo. Cuando se cumplieron tres años del actual Gobierno, el Icefi advirtió deterioro en indicadores económicos y sociales, producto de las decisiones adoptadas en materia fiscal, que provocaron, incluso, que el país cayera en impago selectivo. Desde entonces, a pesar de que se han apaciguado las posibilidades de un nuevo impago, no se han realizado las correcciones necesarias y la política fiscal se ha continuado alejando del espíritu de convertirse en una herramienta para la democracia y el desarrollo.

 

Como se podrá apreciar en las evaluaciones de las esferas económica, social y fiscal, aunque ha habido avances, estos son insuficientes para lograr transformar el país. Aún peor, haber adoptado un enfoque de austeridad en materia fiscal provocó un retroceso en los niveles de gasto social e inversión productiva, lo que ha puesto en riesgo los compromisos asumidos por este Gobierno dentro de su Plan Quinquenal de Desarrollo.