diagnósticos el salvador
El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) llevó a cabo el foro «Desafíos fiscales para el nuevo Gobierno de El Salvador», en el que presentó los resultados de la evaluación del Gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén, a partir de lo ofrecido en el «Plan Quinquenal de Desarrollo 2014-2019 El Salvador: productivo, educado y seguro». Asimismo, señaló que el nuevo Gobierno (2019-2024), encabezado por el presidente Nayib Bukele, asume su mandato en medio de una situación fiscal crítica que dificultará concretar su Plan de Gobierno.
Hace ya varias décadas que la sociedad salvadoreña, en el papel, optó por la democracia como el espacio para dirimir nuestras diferencias. Pero se nos pasó por alto construir una visión de Estado. Esa en la que los distintos actores reconocen que incluso en sus diferencias, son capaces de encontrar puntos en común. Y sobre todo se nos olvidó que, es por medio de la política fiscal que se construye un Estado en el que las palabras desarrollo, paz y democracia no son retórica, sino una realidad.
El foro político «En la búsqueda de un acuerdo fiscal integral para El Salvador», se llevó a cabo el 18 de julio, en San Salvador. Evento durante el cual se realizó la presentación pública del documento «Por un acuerdo fiscal justo, transparente e incluyente.
El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) llevó a cabo el foro político «En la búsqueda de un acuerdo fiscal integral para El Salvador».
El mayor problema de la política fiscal salvadoreña ha sido su incapacidad de convertirse en una herramienta para la democracia y el desarrollo. Los servicios públicos son de baja calidad y cobertura, lo que provoca altos niveles de exclusión y desigualdad. La carga tributaria es baja y regresiva. Los niveles de déficit fiscal, el desorden financiero ocasionado por el uso inadecuado de las Letras del Tesoro, así como el costo previsional, hacen que los actuales niveles de deuda pública sean insostenibles.
Cada primer día del mes de junio se suele hacer un recuento de las acciones del Presidente de turno en El Salvador; en toda la época democrática del país, este ejercicio ha permitido reconocer algunos cuantos avances, pero muchos más desafíos, retos pendientes y promesas sin cumplir. Lo ideal sería que la población pudiera evaluar cada administración en función de su contribución, o no, a la construcción de un mejor país para las presentes y futuras generaciones. Pero en el nuestro no se planifica, jamás se ha planificado, con una visión de Estado.
En democracias consolidadas, la ciudadanía tiene certeza de las agendas de sus representantes en el Órgano Legislativo. En El Salvador, para las pasadas elecciones, únicamente dos de los ocho partidos en contienda presentaron una plataforma legislativa, y en ambos casos las plataformas distaban mucho de ser completas e integrales y se limitaban a un manifiesto de buenas intenciones. Aun así, el pasado 1 de mayo, 25 ciudadanas y 59 ciudadanos, asumieron sus funciones como diputadas y diputados de la Asamblea Legislativa.
Ante el pronunciamiento del Presidente Salvador Sánchez Cerén sobre la necesidad de alcanzar un acuerdo fiscal, el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) reitera que un pacto de esta naturaleza debe tener como propósito la mejora en el bienestar de la población.