Los clasificadores temáticos presupuestarios surgen en el 2010 con el objeto de ordenar el gasto público de acuerdo con una serie de prioridades estratégicas establecidas dentro de la Ley Orgánica del Presupuesto y, por tanto, de constituirse en la programación presupuestaria. De ahí que el propio Ministerio de Finanzas Públicas (Minfín) los visualice como «un mecanismo de transparencia y rendición de cuentas que permite mostrar al ciudadano en general sobre las acciones que el Estado realiza para coadyuvar a las políticas públicas a las diferentes temáticas de interés»

En ese sentido, con el propósito de evaluar los diez clasificadores temáticos existentes y determinar su utilidad actual, se realizó una investigación que indagó en su marco conceptual y normativo, en sus estándares de calidad y en los alcances de su composición presupuestaria. En la primera sección, a partir de la revisión documental de documentos oficiales, se consignó el marco conceptual y normativo de los clasificadores temáticos con el fin de comprender los objetivos, los alcances y las competencias de estos instrumentos según su incorporación en el proceso presupuestario del Estado.

En la segunda sección se aplicó una tabla de gradación mixta con el objeto de evaluar los estándares de calidad de los clasificadores. En la primera parte se examinaron documentos, manual y guías para determinar las principales fortalezas y debilidades de la estructura de los clasificadores a través de la valoración de la disponibilidad y la funcionalidad de su contenido para orientar pertinentemente su aplicación, incluyendo un examen específico del clasificador de Seguridad y Justicia que indagó en su manual y su estructura con el objeto de identificar relaciones entre su conceptualización normativa y su aplicación operativa.

En la segunda parte de esta misma sección se realizó, con base en técnicas estadísticas descriptivas, un análisis de la composición presupuestaria de los clasificadores con el objeto de profundizar en el uso de los clasificadores, la clasificación temática del presupuesto y el presupuesto que se destina a cada clasificador en concepto de inversión por parte de las entidades del gobierno central, abarcando una interpretación a detalle de los alcances presupuestarios del clasificador de Seguridad y Justiciaa partir de la distribución del gasto público de las entidades gubernamentales y descentralizadas.

En la tercera sección se realizó, en dos partes y a partir del cruce de hallazgos cualitativos y cuantitativos, una reflexión crítica sobre la utilidad de los clasificadores temáticos. En la primera parte se ahondó respecto al marco conceptual y normativo de los clasificadores, ya que, al ser el punto de partida para la definición de su alcance y aplicación, resultaba fundamental discutir sobre las principales limitaciones para el aprovechamiento del instrumento como mecanismo de clasificación y de transparencia. Mientras que, en la segunda parte, se subrayaron las limitaciones identificadas en la sección 2 para que los clasificadores efectivamente guíen la programación presupuestaria durante el ciclo: prioridades-planificación-financiamiento-vinculación temática. Finalmente, en la última sección se realizaron 12 recomendaciones con el propósito de fortalecer el marco metodológico de los clasificadores temáticos y de garantizar su vinculación con la planificación y la inversión pública.