
2023

Estamos cerca de iniciar un nuevo año y tradicionalmente se viven estas fechas con muchas aspiraciones y deseos de un futuro mejor.
En un contexto como el salvadoreño hay muchas cosas que deberían y podrían ser mejor para poder construir un país próspero, pacífico, democrático y desarrollado, en esta oportunidad quisiera compartir algunos de mis deseos para que en el 2024 podamos avanzar en la construcción colectiva de un país en el que quepamos todas las personas:

Las estrategias de expansión de gasto y los cuellos de botella en el suministro de mercancías e insumos, así como la guerra en Europa del este, provocaron una nueva crisis económica mundial, pero ahora manifestada principalmente por rápidos crecimientos de precios en algunos productos de importancia para el consumo mundial, que se trasladaron, por medio del mercado, al resto de las economías.

El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales presentó el documento Panorama de las Finanzas Públicas en Centroamérica 2023, una síntesis de la situación fiscal al cierre de 2022 y la esperada para 2023 para todos los países de la región.


El 2023 ha arrancado y aunque la realidad no se modifica solo por el cambio del calendario, un año nuevo permite, al menos, tener la esperanza de que este año sea mejor que el anterior.
Muchas personas, empresas e instituciones aprovechan para planificar y establecerse metas. En ese proceso siempre es importante considerar el contexto, y estos son algunos de los elementos, especialmente en el ámbito económico que pueden marcar este 2023.

En 2023 tampoco debemos abandonar la lucha por recuperar y reconstruir la institucionalidad democrática del país. Un sólido estado de derecho y la independencia de poderes son indispensables para la garantía de los derechos humanos, la construcción de la paz y el desarrollo de nuestro país.

Muchas de las medidas de prevención y mitigación de la pandemia se fueron cambiando, hasta alcanzar el comportamiento anterior a los estados de emergencia, es decir, cada persona es responsable de su seguridad sanitaria, a pesar de que el colectivo no esté obligado.

Por supuesto que es normal que se espere una reducción en los ingresos tributarios para 2023 debido al abandono teórico de la política de subsidios a los precios que producen que la demanda de dichos productos permanezca constante, y por la aparente estabilización de precios debido a que no se disponen de expectativas de cambio en el conflicto de Europa del Este, pero la trayectoria no debiera ser tan pronunciada como las planteadas por varios de los países; el cambio debiera ser suave y más controlado.