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El efecto mariposa

Una joven en china decide probar el café como forma para mantenerse despierta durante sus exámenes, esto le funciona y lo comenta con sus amigos. Estos deciden probarlo y obtienen el mismo resultado y lo cuentan a sus otros amigos; creando un efecto bola de nieve que termina por desplazar la preferencia del tradicional té en el gigante asiático. Dicho cambio genera un aumento por la demanda y hace que suba el precio, terratenientes en Brasil deciden cortar largas extensiones de selva amazónica y dedicarla al cultivo del grano, de esta forma logran quintuplicar su producción, quitándole cuotas de exportación a pequeños países productores como el nuestro. Ante la disminución en el consumo de té, la India decide dejar de cultivar dicha hoja e inicia su producción de café, aumentando así la oferta. Generando así una sobreproducción mundial, que termina desplomando el precio del grano. Las familias que obtenían sus ingresos trabajando durante la temporada de corta, se quedan sin empleo. Y todo por una joven que necesitaba mantenerse despierta.

Lo anterior no es necesariamente cierto, y más bien, es una amplia generalización causal, realizada para ilustrar la cadena de acontecimientos globales que dan forma y afectan nuestra sociedad. La creciente integración de las economías del mundo –globalización-, especialmente a través del comercio, los flujos financieros y más recientemente las tecnologías de la información tienen como consecuencia que el rumbo geopolítico y económico de las naciones del mundo esté íntimamente relacionado, haciendo que cualquier situación que se presente en algún país tenga repercusiones en el resto de naciones.

El mismo presidente de los Estados Unidos, Barak Obama, comentó “si una compañía quiebra en París o en Madrid, eso significa menos negocio en Pittsburgh o en Milwaukee”. Lo cual es un símil del proverbio chino “el aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo”.

Recientemente el Fondo Monetario Internacional (FMI), disminuyó su proyección de crecimiento global. Los padecimientos de la crisis financiera van quedando atrás, sin embargo, las elevadas tasas de crecimiento económico de China comienzan a normalizarse, y por tanto, bajan la marcha del crecimiento global. Mientras que las bajas tasas de interés podrían mantenerse, lo que significa un mantenimiento del flujo de inversiones hacia los países en desarrollo, dado que los capitales financieros encuentran en estos países una forma de obtener mayores rendimientos. Sí bien esto es bueno para América Latina, dicho mantenimiento es muestra de una aún difícil situación económica de los países avanzados.

La difícil situación de los países avanzados, tiene o ha generado vinculación a tensiones políticas. Siendo el voto a favor de la salida de Reino Unido de la Unión Europea –brexit-, el que más resonó en el panorama mundial. Esto ha generado incertidumbres respecto a que tan fuerte es “la fuerte Europa”, y como responderán a dicho suceso sus economías.

¿Afectará esto a la región centroamericana? Posiblemente no, al menos no directamente. Sin embargo, sí la economía global se contrae también se contraerá la economía de nuestro principal socio comercial -Estados Unidos-, y por tanto, el crecimiento económico de la región se verá afectada. Disminuirá la demanda de productos que exportamos y  se reducirá el flujo de remesas, por mencionar algunos efectos.

Sí bien el crecimiento económico no es el único responsable del desarrollo. Es a través de dicho crecimiento que los Estados obtienen mayores ingresos para atender las necesidades de su población, y por tanto, son los responsables de que el crecimiento llegue a todas las esferas sociales. Si bien parte de los efectos vienen desde afuera, desde dentro de los países, los Estados deben procurar generar secuencias de causalidad que enrumben a nuestra sociedad hacia el camino del desarrollo incluyente y sostenible. Sino solo imaginen la secuencia de hechos que se puede generar partiendo de hacer realidad la siguiente afirmación: “El Estado invierte en mejorar la educación y la salud de su población más desprotegida…”