economía política
Hace ya varias décadas que la sociedad salvadoreña, en el papel, optó por la democracia como el espacio para dirimir nuestras diferencias. Pero se nos pasó por alto construir una visión de Estado. Esa en la que los distintos actores reconocen que incluso en sus diferencias, son capaces de encontrar puntos en común. Y sobre todo se nos olvidó que, es por medio de la política fiscal que se construye un Estado en el que las palabras desarrollo, paz y democracia no son retórica, sino una realidad.
El escenario donde se da la campaña electoral está lleno de humo, denso y negro, contaminante y asfixiante, que incluso puede provocar no ir a votar. Los sets de televisión, las cabinas de radio o las páginas de los medios impresos y digitales son los mejores espacios para desnudar las carencias de las y los candidatos: desde la falta de conocimiento sobre los problemas del país hasta el extremo de mostrar sus falencias para articular ideas con claridad.
En el inicio de actividades del «Programa de contribución cívica» de la Asociación de Gerentes de Guatemala –AGG-, Icefi participó el 23 de enero en el debate «Perspectivas económicas y políticas para 2018»; que consistió en un panel integrado por Jonathan Menkos, director ejecutivo del Icefi, y por Paulo de León del Central American Business Intelligence –CABI-, con la moderación de Roberto Ardón, director ejecutivo de Cacif.
La evidencia en el mundo es contundente cuando muestra que no es suficiente el otorgamiento de incentivos fiscales para atraer inversión y crear empleo.
Durante muchos años hemos escuchado la cantaleta de algunos empresarios privilegiados, funcionarios interesados y “analistas” respecto de que el camino para crear las condiciones para promover la inversión y crear empleo está en el otorgamiento de incentivos tributarios que brindan ventajas competitivas artificiales a nuestro país por sobre nuestros competidores.
El análisis del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) concluye que Jimmy Morales encontrará un país con macroeconomía estable, pero severamente golpeado por un aumento de la pobreza. Advierte que estabilizar las finanzas públicas es un desafío enorme, y que para ello primero debe sortear un contexto político adverso.
El análisis del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) concluye que Jimmy Morales encontrará un país con macroeconomía estable, pero severamente golpeado por un aumento de la pobreza. Advierte que estabilizar las finanzas públicas es un desafío enorme, y que para ello primero debe sortear un contexto político adverso.
Aún puede ser muy temprano para que aparezca la palabra austeridad dentro de la discusión nacional. Sin embargo, dada la fragilidad de las finanzas públicas, no será de extrañarnos que algunos traigan este término a colación. Pero antes de que esto suceda, debemos de conocer y comprender cuáles son las raíces que originaron la austeridad; y también las razones por las que esta es una idea de la que no debemos ni hablar.
Con el fin de promover un espacio para la discusión sobre un Estado orientado a políticas de desarrollo, con una administración pública más efectiva, y con la integración de los actores sociales, que logre la constitución de pactos sociales y fiscales legítimos para constituirse en agendas de nación, se realizó el Encuentro internacional «Tendencias en la construcción de una política fiscal para el desarrollo».
El Icefi presentó el informe, realizado en conjunto con Oxfam Guatemala, «La corrupción. Sus caminos, su impacto en la sociedad y una agenda para su eliminación». La presentación se llevó a cabo el 12 de agosto, en el coloquio «El costo social de la corrupción».