

Icefi presentó en Washington DC un estudio que concluye que la lucha contra la corrupción tiene efectos económicos y fiscales beneficiosos
El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) presentó el estudio intitulado «El impacto económico y fiscal de la lucha contra la corrupción en Guatemala, un análisis empírico y documental», con el apoyo del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, por sus siglas en inglés).
El estudio muestra que el crecimiento de la economía guatemalteca sí se ha desacelerado, pasando del 4.2% en 2014 al 2.8% en 2017. El Icefi explica que esta apreciación se debe principalmente a seis factores. Primero, la austeridad del gasto público, el que en 2017 se situó por tercer año consecutivo por debajo del 13% del PIB. Segundo, la baja ejecución presupuestaria, principalmente de la inversión pública. Mientras en 2014 se ejecutó el 78.6% del presupuesto de inversión pública, en 2016 cayó a solamente el 46.3%, y en 2017 cerró con un 55.5% ejecutado. Tercero, la incapacidad de la administración tributaria para incrementar los ingresos fiscales, ya que la carga tributaria guatemalteca permanece por debajo del 11%, una de las más bajas del mundo y muy por debajo del 13.2%, la meta mínima indicativa fijada por los Acuerdos de Paz de 1996. Cuarto, la inflación creciente, pues los precios más altos redujeron la capacidad de consumo de los hogares (el consumo es el principal componente de la economía guatemalteca). Quinto, la desaceleración aguda del crédito bancario al sector privado, explicada por la cautela en los inversionistas ante la inestabilidad política y la preferencia de los bancos por bonos del Gobierno y del extranjero. Sexto, la apreciación nominal del tipo de cambio entre el Quetzal y el US dólar, creando una desventaja para las exportaciones guatemaltecas. Finalmente, el análisis técnico realizado no identifica a la lucha contra la corrupción como un factor que explique la desaceleración económica.
Más allá de los datos macroeconómicos coyunturales, Icefi advierte que existen factores estructurales que están limitando el crecimiento económico. El estudio cita la Evaluación de la Política Monetaria, Cambiaria y Crediticia a Noviembre de 2017 y Perspectivas Económicas para 2018 elaborada por el Banco Central de Guatemala, el cual concluye que durante 67 años el capital no ha contribuido al crecimiento de la economía guatemalteca, por lo que niveles bajos de inversión pública y privada constituyen una característica estructural de la economía guatemalteca. Este hecho reitera que la desaceleración del crecimiento económico guatemalteco registrada en 2017 no puede explicarse únicamente por situaciones coyunturales como la lucha contra la corrupción y la impunidad iniciada en 2015.
En su estudio, el Icefi también muestra que la moderación del crecimiento económico es un fenómeno regional centroamericano, no sólo en guatemalteco. Agrega que el crecimiento de los Estados Unidos de América se desaceleró desde 2015, hecho relevante para Centroamérica por ser el principal socio comercial de la región. Concluye que es imposible que la lucha contra la corrupción en Guatemala sea un factor de la desaceleración económica en otros países.
El estudio investigó con rigor técnico la relación entre la corrupción (o la lucha contra la corrupción) y la economía, concluyendo que en Guatemala, tal como lo sugiere el sentido común, la lucha contra la corrupción es beneficiosa para la economía. El análisis también revela que la inversión es el principal canal de transmisión de los efectos dañinos de la corrupción, por lo que es la más beneficiada por la lucha contra la corrupción. Una conclusión similar permite el Índice de Competitividad Global 2017/2018 del Foro Económico Mundial, en el que Guatemala ocupó el lugar 84 de 137, afectado principalmente por la categoría «falta de ética e imperante corrupción en el sector público» con un puntaje significativamente bajo (2.6 de 7). En el Reporte de Competitividad Global 2017/2018, los empresarios consultados indicaron que de los 16 factores más problemáticos para hacer negocios en Guatemala, los dos más agudos son Crimen y robos y Corrupción. Estos datos permiten concluir que la lucha contra la corrupción incrementa la disposición para emprender negocios y de invertir, lo cual en el mediano plazo aumenta y sostiene el crecimiento económico al tiempo en que mejora la competitividad.
El Icefi sostuvo que, contrario a algunas opiniones poco informadas, la lucha contra la corrupción debe continuar e intensificarse en Guatemala. Primero, por ser un principio ético que debe considerarse irrenunciable, y luego porque los análisis técnicos muestran un impacto muy positivo sobre la confianza de los agentes económicos, la inversión, la competitividad y el crecimiento económico.
El evento de presentación contó con la participación de Todd Robinson, asesor para América Central, del Departamento de Estado, de los Estados Unidos; Michael A. Matera, director del programa de las Américas del CSIS y Mark L. Schneider, asesor sénior del programa de las Américas y la Iniciativa de Derechos Humanos del CSIS.
Washington DC, Estados Unidos de América, 7 de agosto de 2018.
Para más información, comunicarse con Juan Pablo Ozaeta al teléfono (502) 2505-6363, al celular (502) 5901-5945 o al correo electrónico juanpablo.ozaeta@icefi.org
Adjunto | Tamaño |
---|---|
![]() | 674.78 KB |