
Diagnósticos de las finanzas públicas



El presente trabajo analiza los determinantes del comportamiento de la política fiscal en la economía hondureña —ingresos, gastos y financiamiento— desde 2008 hasta 2012, así como sus perspectivas en el presente año electoral. El estudio muestra que la actual situación de crisis fiscal que vive el país es una combinación de aspectos estructurales y coyunturales cuyo abordaje debe hacerse en forma integral, a fin de encontrar la mejor combinación de políticas para resolverla.

Los desafíos del nuevo gobierno Icefi: en 2012 se esperan caídas en la carga tributaria y en la inversión pública, en un entorno de retrocesos en transparencia En su segundo diagnóstico sobre la coyuntura fiscal de Guatemala, el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales, Icefi, desenreda los mensajes que dejó 2011, en particular estudia cuidadosamente la leve mejora que registró la carga tributaria, advirtiendo que los factores que provocaron esa mejora en 2011 no se repetirán en 2012.

El presente es el segundo diagnóstico sobre la situación de las finanzas públicas, el cual el Icefi tenía originalmente previsto publicar al inicio de 2012. Sin embargo, luego del cambio de las autoridades de gobierno, el Ejecutivo presentó varias iniciativas de ley al Congreso de la República, relevantes para la política fiscal. En enero el Ejecutivo impulsó la aprobación de la ley antievasión II y la aprobación de la creación del nuevo Ministerio de Desarrollo Social.

El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) considera que la situación de las finanzas públicas es una de las condiciones necesarias para lograr una transición política 2011 - 2012 pacífica y democrática. La situación financiera del gobierno está determinando muchas de las condiciones en las que cerrará la administración del Presidente Colom, y a la vez será un factor decisivo para las sentar las bases económica-financieras para el arranque el nuevo gobierno en enero de 2012.

Durante los procesos electorales, los partidos políticos suelen hacer promesas de campaña como sinónimo de los planes de trabajo que implementarán en caso de resultar electos. Sin embargo, muy poco se dice sobre cómo dichas propuestas se convertirán en políticas públicas y cómo estas se verán reflejadas en los ingresos públicos, en la ejecución del gasto y la inversión, y en mejoras de los procesos de transparencia.