
Juan José Urbina
Hasta la fecha ha pasado casi desapercibida y ha sido motivo de una que otra celebración y algarabía, pero si volcamos nuestra atención, nos daremos cuenta como la Ley de Turismo merece menos alegr
En El Salvador no tenemos una crisis de las finanzas públicas, tenemos una crisis política. Fue el enunciado de inicio de mi anterior columna, y los acontecimientos de la última semana hacen necesario que la vuelva a retomar para la presente columna de conclusión.
Un vaso con agua es la metáfora predilecta cuando se busca hablar sobre transparencia. Pero aún el vaso con el agua que pueda parecer más pura, necesita ser puesto bajo el mayor escrutinio posible para comprobar que no oculte impurezas, microbios y bacterias que afectan la salud. Dicho escrutinio no puede dejarse a cargo de las mismas manos que sirven el vaso, y es ahí donde la ciudadanía se convierte en el eslabón faltante para asegurar la transparencia.
El mismo presidente de los Estados Unidos, Barak Obama, comentó “si una compañía quiebra en París o en Madrid, eso significa menos negocio en Pittsburgh o en Milwaukee”. Lo cual es un símil del proverbio chino “el aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo”.
Tiras los dados y avanzas en el tablero, y si eres alguien virtuoso y la fortuna te sonríe caes en una escalera que te llevará más alto; o si llevas una vida de vicios te atrapará una serpiente que te hará retroceder. Esa es la lección moral básica detrás del juego de serpientes y escaleras, que desde hace mucho tiempo busca ser una metáfora sobre la vida; llena de alto y bajos, pero más que una cuestión de suerte, aquello que siembras es lo que cosecharás.
La crisis financiera iniciada en septiembre de 2008, sigue mostrando secuelas. Más recientemente estamos observando como el colapso financiero de China, está iniciando una nueva caída en los mercados internacionales.
Un pastel de diez niveles, que simboliza la riqueza de la nación, y cada nivel entre más alto más chico, nos recordaba que la distribución es inequitativa. En su conjunto, conformaba una metáfora utilizada más de una vez para explicar el fenómeno de la desigualdad en los ingresos. Alegoría que se materializó durante el evento de la iniciativa colectiva «Paraíso Desigual». Y a continuación les comparto mi experiencia con la dinámica/refrigerio/reflexión.
El proyecto de presupuesto para 2016, ya se encuentra en manos de la Asamblea Legislativa, queda en ella la labor de hacer una revisión exhaustiva de cómo hacer, que ante las falencias ya conocidas, se le pueda sacar el máximo provecho a esta herramienta.
Hace unas semanas observábamos como el partido ARENA promovía una ley para el manejo del agua, en concordancia con sus intereses empresariales, y su ideología política de «libre mercad
Es evidente que no puede existir lo urbano sin lo rural y viceversa, pero esta distribución no debería de ser razón para la existencia de asimetrías.