
Juan José Urbina
Observatorio fiscal centroamericano No. 31 época II Recientemente, la organización Global Financial Integrity (GFI) presentó su informe sobre los Flujos Financieros Ilícitos (FFI) en los países en desarrollo. Uno de los hallazgos más importantes de este informe es que entre 2004 y 2013 se estima que salieron cerca USD7.8 trillones en FFI de los países en desarrollo, lo que en términos reales significa un crecimiento anual de 6.5 por ciento.
En El Salvador no tenemos una crisis de las finanzas públicas, tenemos una crisis política. Y la frágil situación de las finanzas públicas solo es uno de los síntomas de esta. A muchos el enunciado anterior podría parecerles disparatado, ajeno a la discusión sobre la realidad del país de los últimos días y demasiado simplista. Sin embargo, espero me permitan exponer mis puntos, y así poder aportar al dialogo colectivo.
Mientras las pensiones ocupan el foco de atención de la discusión en el país, nos olvidamos que los problemas fiscales van más allá.
Si nos ponemos a pensar por qué más nos conocen en el mundo, posiblemente es por nuestras condiciones económicas y sociales, que nos etiquetan como país tercermundista. Sin embargo, en la actualidad tanto El Salvador como el resto de países del mundo se enmarcan en una carrera contra el tiempo con límite de llegada en el año 2030. Esta carrera busca revertir esas condiciones de subdesarrollo y para esto se han establecido 17 categorías (u objetivos), que van desde poner fin a la pobreza, buscar la igualdad de género hasta la reducción de las desigualdades.
Pareciera que la oleada de discusiones sobre la desigualdad en el ingreso inició con la publicación de El capital en el siglo XXI de Thomas Piketty.
Aún puede ser muy temprano para que aparezca la palabra austeridad dentro de la discusión nacional.
Una vez agotadas las oportunidades de inversión, el capital busca nuevas formas para expandirse. Según los defensores del “libre mercado”, las empresas públicas repres
Hace algunos días me crucé con un estudio sobre el impacto de la inversión en educación para la primera infancia –etapa que se mide desde cero hasta seis a
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha presentado sus sugerencias preliminares sobre lo que El Salvador debe hacer en materia fiscal. Qué bueno que son solo sugerencias. Al leer su comunicado, uno puede notar de primera mano el fuerte contenido de pragmatismo y rigurosidad técnica de corto plazo.