Conéctese con nosotros Facebook Twitter YouTube LinkedIn
Blog

Luces, cámara ¿y las propuestas?

El escenario donde se da la campaña electoral está lleno de humo, denso y negro, contaminante y asfixiante, que incluso puede provocar no ir a votar. Los sets de televisión, las cabinas de radio o las páginas de los medios impresos y digitales son los mejores espacios para desnudar las carencias de las y los candidatos: desde la falta de conocimiento sobre los problemas del país hasta el extremo de mostrar sus falencias para articular ideas con claridad.

Quienes compiten por presidir las municipalidades son incapaces de mostrar planes de gobierno que incluyan el costo de los proyectos que ofrecen, así como las fuentes de ingresos para financiarlos. Por supuesto en el caso que tengan planes, porque la mayoría prefiere hacer el papel del charlatán que tiene los remedios para todos los males, escondiendo detrás de una sonrisa fingida el desconocimiento de la situación administrativa y financiera de la municipalidad donde quiere ser alcalde(sa). 

Por otro lado, si uno logra apartar un poco el humo de las campañas, para ver cuáles son las propuestas que los partidos políticos ofrecen impulsar a través de sus agendas legislativas, se encuentra que éstas son realmente escasas. De hecho, solo Arena y el FMLN han hecho públicas sus plataformas, en sus respectivas páginas oficiales; lo que denota que el resto de partidos políticos hasta ahora no ha sometido al debate público su plataforma legislativa.

Luego de revisar las propuestas de Arena y el FMLN en materia económica y especialmente en materia fiscal, es muy difícil tener esperanza que las cosas mejorarán. Siguen proponiendo como solución para crecer económicamente, otorgar privilegios fiscales (exenciones, exoneraciones); es decir continuar haciendo más de lo mismo. Este tipo de propuestas que presentan son recetas del siglo XX para problemas del siglo XXI.  Bien haría Arena en revisar el último Reporte de Competitividad Global, del Foro Económico Mundial, en donde los mismos empresarios salvadoreños dicen que hay factores más importantes para la inversión que el pago de impuestos tales como: crimen y delincuencia, corrupción, burocracia pública ineficiente o inestabilidad política.

Resulta irónico que un partido denominado de izquierda, como el FMLN, lleve una propuesta propia de quienes profesan un pensamiento neoliberal extremo como son las Zonas Económicas Especiales. Si están pensado hacer algo similar a lo aprobado en Honduras, es sumamente preocupante, pues estarían buscando crear mini Estados donde son los empresarios quienes ponen las reglas de juego. 

Además, parece ser que ninguno de los dos partidos ha entendido cuáles son los problemas estructurales de las finanzas públicas. Es alarmante que la oferta legislativa sea tan simplista y miope. El FMLN por el lado de los ingresos solo hace mención a un impuesto al patrimonio, y por el lado del gasto propone incrementar el presupuesto, especialmente en educación y salud, pero no lleva propuestas sólidas de cómo se financiaría ese incremento. No aborda lo relacionado con transparencia y una mejor gestión de los fondos públicos.

Arena propone más recortes, mientras plantea llevar el presupuesto de educación al 6% del PIB, sin esbozar ninguna medida por el lado de los ingresos. Conociendo su persistente negativa a incrementar los recursos del Estado, es posible adelantar que su propuesta es demagógica. Pensar que con la actual carga tributaria podemos aspirar al desarrollo es engañar a la población.

Si la próxima legislatura aprobara únicamente lo que los partidos proponen en materia fiscal, El Salvador continuaría con un Estado de supervivencia. En términos generales ninguna propuesta apunta hacia los factores estructurales que pueden hacer que el país salga de la trampa del bajo crecimiento, la desigualdad y la creciente ingobernabilidad democrática.

Mientras nuestro país sigue contando sus muertos, exportando a su gente, deteriorando sus instituciones, recortando su gasto social, profundizando la pobreza y exacerbando la desigualdad; la contienda electoral se centra en los memes de los candidatos que sirven de circo en un país donde el show político ya no causa gracia, y dónde la ciudadanía elegirá candidatos y partidos sin exigirles propuestas concretas y sólidas. ¡Una verdadera lástima!

Esta columna fue publicada originalmente el 15 de febrero de 2018 en el diario El Mundo de El Salvador